Alfie Patten es un niño de 13 años de edad, pero tiene una cara como si fuera de 7 u 8 años. Aún así, acaba de convertirse en padre de una niña, Maisie Roxanne, que al nacer pesó como 3 kilos y medio en el Hospital East Bourne de East Sussex, en Inglaterra. La nueva madre y novia de Alfie, Chantelle Steadman, tiene 15 años.
Ambos aseguran que nunca pensaron en el aborto al enterarse del embarazo, y tienen toda la intención de cuidar y educar a su hija.
Alfie creyó que sería algo positivo tener un bebé, aunque reconoce que no sabe exactamente cómo mantenerlo económicamente. Cuando CNN le pregunta si sabe como financiará a su hija, Alfie responde que no sabe que significa financiará
Chantelle y su bebé viven con los padres de élla, más sus 5 hermanos en una casa de alquiler en Eastbourne. La familia vive de la pensión de desempleo del padre. Alfie, que vive en la otra punta de la ciudad con su madre, pasa muchísimo tiempo en el hogar de su novia. Suele quedarse a dormir con su nueva familia, e incluso tiene allí un uniforme escolar para poder ir directamente a la escuela por las mañanas.
